Esperanza

Buenas tardes mi estrella. Por aquí todo está un poco caótico, mi nueva etapa está siendo un reto más duro de lo que pensaba y a ello se suman el resto de problemas, pero desde hace unos días tengo muchas fuerza y esperanza porque te siento muy muy cerca, creo que te siento con más fuerza que nunca, a veces parece que noto tu mano en mi brazo tranquilizándome y sobre todo siento que estás donde tienes que estar allí en los pies de su cama de hospital haciéndole sentir las fuerzas que le harán ponerse bien y sé que no te irás hasta que todo se solucione.

Y hoy quería también preguntarte como estas tú, siempre te hablo de cómo estoy yo y de cómo están las cosas por aquí, pero no sé como estas tú, espero que sentir la fuerza que tienes para ayudarnos a todos te haga sentir muy bien y pensar que aunque te hayas ido estas muy presente siempre en cada instante en todos nosotros también, quiero trasmitirte tranquilidad como me la trasmites tú a mí y decirte que no temas por un perdón que no debe de existir en todo caso si existe tiene el sentido contrarío porque tú siempre has sabido darnos lo que necesitábamos en todo momento. Que nunca sientas culpa por el dolor porque si alguien nos da la esperanza para salir de todo eres tú, al igual que las dos plantitas que dejaste en crecimiento y que llevan tu esencia, junto con el resto de plantitas en crecimiento que están junto a ellas y que también llevan una gran parte de ti.

Han pasado las fiestas con un sabor muy agridulce, eran bonitas con colores, música y tenían casi de todo, pero había un abismal diferencia que ya no estabas tú o por lo menos no te podíamos ver, aunque hubo un día que no solo me basto con sentir que estabas a nuestro lado, hubo un día que creí verte allí con tu chaqueta de cuero marrón y tus vaqueros a lado nuestra como siempre viendo pasar la cabalgata, fue una extraña sensación que por momento me hizo llorar pero enseguida sequé mis lágrimas y estuve feliz porque sabía que en ese momento tú estabas realmente feliz. Fue todo tan extraño cuando no pude ver tu cara de felicidad al ver como tus pequeños se divertían, ver a tu princesa subirse en la feria por primera vez, las palmas que hacía a los disfraces y la  risa que le entraba a su hermano al verlo… Y el último día sí que fue extraño cuando no había nadie para grabarnos y hacernos fotos como el año anterior sin quejarse ni un momento a pesar de nuestras insistencias y actuar con cariño y con esa sonrisa tan tuya.

Mi estrella ahora solo deseo una cosa con todas mis fuerzas,  que donde estés se te devuelva toda la felicidad que tú le has regalado al mundo y seas todo lo feliz que te mereces y mucho más.